Practicar regularmente y de forma constante algún ejercicio físico es una práctica muy beneficiosa de cara a la defensa, evolución y recuperación del estado de salud, a la vez que mejora el carácter, la disciplina y la determinación de nuestra existencia diaria. Distintos ensayos efectuados por médicos especialistas deportivos y por especialistas en psicología confirman que realizar ejercicio es una de las mejores terapias que hay, con la ventaja de que se trata de tácticas terapéuticas que están al alcance de todos. Practicar deporte proporciona abundantes beneficios para la salud y el bienestar de todos los que se deciden a efectuarlo. El ejercicio, actividad física o deporte, independientemente de que su tiempo de duración sea más largo o corto, contribuye positivamente en nuestro estado psicológico, mejorando la independencia del propio individuo, la agilidad del pensamiento, la memoria, etcétera. Asimismo se estimulará el optimismo, mejorando a la vez la autoconfianza, lo que produce ventajas aun frente a ciertas afecciones, como la osteoporosis, la tensión arterial alta o bien las crisis de glucosa en sangre de las personas diabéticas. Es fundamental que sepamos que todas y cada una de las rutinas de ejercicio, tanto de gimnasio como las que realicemos por nuestra iniciativa, si se empiezan tras un periodo prolongado de inactividad, tendrán que efectuarse de manera progresiva. Cada uno debe examinar y reconocer las demandas de su actividad o del deporte elegido incluso antes de empezar su plan de prácticas.

Los beneficios más destacados de hacer ejercicio